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Los estudios de arquitectura compiten dentro de un mercado donde es importante difundir al máximo sus creaciones. Que se vean sus propuestas, sus ideas, sus soluciones… Hay que encontrar un lenguaje sencillo que atraiga a aquellos que quieren hacer una reforma en su piso y un lenguaje profesional que llame la atención de las constructoras que buscan un estudio que esboce sus proyectos con el mejor diseño.

Recientemente, en Clipping Relaciones Públicas hemos editado la revista Arte & Arquitectura para uno de los, sin duda, mejores estudios de arquitectura de España: el Estudio Muher. Sí, una revista de papel. Editada. Impresión de alta calidad. A dos idiomas (inglés y español). Ahora, una acertada política de distribución la llevará a las salas de espera de las mejores clínicas estéticas, clubes deportivos, campos de golf, suites de hoteles… En todos estos espacios, este estudio de arquitectura generará una notoriedad muy segmentada que persigue un perfil de cliente muy concreto. Creará marca.

Pero ¿por qué una revista de papel?

Existen varios factores que nos llevan a trabajar este formato. El más importante, la distinción. En la era digital, una revista que se toca y se palpa es una manera de diferenciarse. El satinado, la fotografía, el diseño… todo ello evoca unos adjetivos en la mente de quien la recibe que automáticamente, por simpatía, añade al estudio de arquitectura que la edita.

Pero no debemos quedarnos solo en la característica del papel. Lo importante no es eso. Lo que realmente cuenta es la iniciativa de un estudio de arquitectura de convertirse en editor de sus contenidos. Esa es la idea.

Muchos estudios, invierten esfuerzos en intentar divulgar sus trabajos, difundir sus diseños en revistas, espacios, redes… Esos esfuerzos, cuando no cuentan con el amparo de un departamento de comunicación profesionalizado, a menudo son estériles o las publicaciones que consiguen no reflejan fielmente la idea de proyecto que se tiene desde el propio estudio. Estos dramas se resuelven con una tirada propia y una distribución selectiva. Veamos cómo:

  • Controlar el QUÉ: El estudio, como propietario de la publicación decide qué es noticia. Decide qué va a salir más destacado, qué va antes y qué va después, qué va en portada… El estudio de arquitectura se convierte en el medio. Se acaba la actitud servil ante las revistas especializadas en arquitectura que en ocasiones querrán cobrar un enorme presupuesto cuando además les estamos dando contenido, imágenes…
  • Controlar el CÓMO: Una revista propia permite controlar absolutamente todos los parámetros. Redacción y extensión de los textos, elección del material fotográfico, aspectos visuales y conceptuales que se destacan, enfoque de los temas…
  • Controlar el QUIÉN: No tenemos que confiar en OJDs, en cifras de tirada, en prestigios adquiridos… de las publicaciones. Aquí el estudio edita y envía su revista directamente a aquella/as persona/as que quiere que la lean. No tenemos que pagar por una masa de lectores, una nebulosa dentro de la que se supone estará ese constructor que queremos que contrate nuestro estudio o ese adinerado empresario que podría querer una casa de lujo en la costa. Se lo mandamos directamente e esas personas y nos ahorramos el resto de la nebulosa.
  • Controlar el CUÁNDO: el editor, o lo que es lo mismo, el estudio, determina cuándo sale cada número de su revista. Aquí mandas tú.
  • Controlar el CUÁNTO: sin duda lo más interesante. El estudio de arquitectura selecciona cuánto presupuesto va a destinar a su producto de comunicación. Cuántas páginas va a tener, cuántos ejemplares necesita imprimir, a cuánta gente se lo va a hacer llegar… No hay que descartar, en la parcela presupuestaria, la posibilidad de comprometer a algún proveedor (hacerle compromiso ya que somos su cliente) para que ocupe una página de la revista a cambio de ayudarnos con los costes de impresión.

Por otro lado está la profundidad de contenido, algo muy necesario en los actuales tiempos. Si eres arquitecto y estás cansado de que a una fotografía preciosa de tu trabajo solo la acompañe un escueto -Maravillosa vivienda en la Costa del Sol- o -Arquitectura y luz se dan la mano en Cuenca- una revista propia te dará la oportunidad de detallar como se merece un trabajo verdaderamente singular que ha supuesto mucho esfuerzo y trabajo, y que desde luego da para hablar mucho más que un exangüe pie de foto.

Marketing y Arquitectura

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¿Y qué pasa con lo digital? ¿No cuenta?

Todo lo contrario. Cuenta y mucho. Estamos en la era digital. Las redes sociales, las webs, los enlaces, el WhatsApp… Los mismos artículos que componen la revista van a engrosar el blog del estudio.  Esa extensión de textos y esas imágenes serán magníficas para posicionar la web, ya que estamos subiendo contenidos de calidad a la red y además son contenidos relacionados con las palabras, los términos, los temas… en los que nos interesa competir para bien de nuestro estudio de arquitectura.

Lo importante no es el formato, digital o papel, ya que cada uno nos aportará unas características y unos beneficios. Los dos son buenos y si podemos permitirnos ambos mejor que mejor. Pero la verdadera estrategia es generar el contenido. 

revista-arquitectura-marketingCon el contenido elaborado y en la mano ya solo toca decidir qué hacemos con él. Las posibilidades son muchas. Lo mandamos a prensa para que lo publiquen, lo subimos a nuestro blog y lo compartimos en Redes Sociales (qué importante es tenerlas vivas y con un buen número de seguidores), creamos una campaña e-mailing y lo enviamos a quien creamos que puede interesarnos, la maqueamos para imprimir y la distribuimos…  Tras cada acción, conseguiremos llegar a unas u otras personas.

En lo digital hay que estar. Eso es innegociable. Un estudio de arquitectura necesita una web, un blog, una campaña de marketing digital, difusión e-mailing y una presencia fuerte en redes sociales. Hacer una edición en papel no cuestiona para nada ese mandamiento. Simplemente es una acción más, que busca impactar de una manera diferente. En lo digital cualquiera nos va a leer y en el mejor de los casos compartir. Por eso hay que estar. La revista editada, sin embargo, quiere a esa persona que es cliente potencial. Busca a esa persona tan del sector, interesada, que querrá leer abundantemente sobre nuestros trabajos. Ahí el papel es un aliado. Cuando leemos en el tablet o en el móvil, acaso el ordenador, nos asaltan tweets, notificaciones de WhatsApp, el que dio Me Gusta en Facebook a la última paella que hemos fotografiado… La revista de papel se va a casa con el potencial cliente. Se lee en pijama, el sábado por la mañana mientras desayuna en la terraza entre tanto se levantan los niños… Ese tiempo vale oro y el estudio tiene que ganarlo.

Por otro lado está la diferenciación. ¿Cuántos artículos de arquitectura, proyectos, casas, decoración… hay a nuestro alcance cuando leemos en Internet? ¿Cuántos enlaces nos llegan a diario? Cientos. Y ahora piensa ¿cuántas revistas en papel?

El paradigma no tiene por qué ser una revista editada, el paradigma es contar qué hacemos y hacerlo de una manera que llegue a quien nos interese. Pero si eres arquitecto, apúntate la idea y aquí nos tienes.


Lourdes Carrasco García

Directora de Clipping Relaciones Públicas. Experta en Comunicación y Relaciones Públicas al frente de su propia agencia desde 2006. A lo largo de esta etapa ha desarrollado formatos de comunicación para numerosos Estudios de Arquitectura en toda España.
lourdes@clippingrrpp.com

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